La sensualidad abre la perspectiva de uno a nuevas maneras, mejorando la vida.



Eres una flor, querido corazón, una flor fragante
Y yo, la abeja errante y amorosa.
Entre todas las bellezas regias de la glorieta,
Te busco pero a ti.
Siento el marfil de tus pétalos justo
Rozar ligeramente mi vientre mientras cortejo,
y te picaría si me atreviera....
Eres muy dulce...
Chupo la miel de tu cuenco húmedo...
Y borracho loco, con felicidad salvaje y delirante,
Dentro de tu copa, te entrego mi alma...
Y bebo tu beso ...

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